Desde siempre, Dragon Ball se resume en peleas bestiales y nuevas trasformaciones, adema de una historia dolorosa con muertes incluso de personajes importantes que luego han vuelto a la vida gracias al deseo pedid a las bolas de dragón… Esta película no obstante se podría decir que es la oportunidad perfecta para aprovechar un poco la tirada que tuvo esta serie en su época, trayéndonosla de nuevo en formato película para ver cómo reaccionarían los fans y sobre todo sacar más dinero con una serie que debería de haberse quedado en la saga de Buu.
No obstante ha tenido aceptación por parte de muchos ya que no está del todo mal expresada la idea de una nueva etapa de Goku y sus aventuras por ser más fuerte. En esta película nos encontramos celebrando el cumpleaños de Bulma, quien ha organizado un minitorneo cuyo vencedor se llevará las bolas de dragón que ella misma a reunido. Sin embargo, con la llegada de Bill, el dios de la destrucción esta fiesta se ve truncada. Bill no en el villano que estamos acostumbrados a ver, de hecho, no es un villano, es un personaje cuya base es ser el rey de la destrucción, eso implica que realmente Bill, puede no querer destruir el mundo, lo destruye porque es su trabajo. No obstante, el móvil por el que este personaje destruye los planetas si es un poco decepcionante.
Eso es lo que no gusta, y que el aliciente por el que este personaje destruye un planeta es porque no le gusta la comida del mismo. Bill es el personaje más poderoso visto hasta la fecha, pero desgraciadamente eso le hace parecer también el más infantil. Otro de los detalles poco cuidados es la nueva transformación de Goku, pelo rojo purpura que no termina de convencer. El problema del color que le han dado es que es una mezcla entre el rojo y el morado, obteniendo un resultado casi rosa, en lugar de un color mas puro que quedase mejor como simplemente el rojo. Al ocurrir esto muchos opinan que hay otros colores que pegarían mucho más, como por ejemplo el verde. En esta película Goku, no deja de ser un personaje que obtiene la transformación del Super Saiyan Dios, por lo que quizás para demostrar todo su poder, debería haber tenido un aspecto más imponente, y el color de pelo casi tirando a rosa no es precisamente que imponga. Recordemos que en la serie de Dragon Ball cada transformación conllevaba más musculo, un aspecto más poderoso.
Esta fortaleza con la que se representaba a Goku en sus transformaciones, se ha perdido un poco, ya que se transforma en un dios y no lo parece. Su aspecto no impone. Decir a favor de la película que hay varias cosas que si la favorecen. Principalmente el personaje de Wish, quien abre una nueva veda de universos al comentar que él es el no es el más poderoso, teniendo en cuenta incluso que a pesar de parecer el sirviente de Bill es su maestro y por tanto más poderoso que el dios de la destrucción. Gracias a Whis en la futura serie de Dragon Ball Super se abren una cantidad de posibilidades infinitas al existir más universos. Por otra parte, este personaje, es completamente la antítesis de Bill, estando también incluso un poco afeminado. Todo lo que Bill es también lo es Whis, pero al reverso.
Hay que reconocer que en la película nos quedamos con ganas de ver que es lo que es capaz de hacer Whis aun que estando atentos podemos sacar algunos pequeños detalles de este personaje.Por ultimo y en lo que a destacar de personajes respecta, Vegeta, nuevamente se mantiene en su línea. No obstante, es el personaje más popular de la película ya que en ella dicho peonaje se gana muchos puntos al mostrar una nueva faceta. A diferencia de Goku, quien obtiene el poder de dios gracias a sus amigos y compañeros, en Vegeta vemos de nuevo el personaje que está siempre un paso por detrás de Goku pero que obtiene el poder mediante su propia fuerza. Vegeta es el más orgulloso y el más serio, pero en esta ocasión Bill es capaz de mostrar otra cara de Vegeta totalmente contraria a la que estamos acostumbrados, llegando incluso a hacer que el propio Vegeta se postre a sus pies, ya que es cierto que el es capaz de enfrentarse a quien sea necesario si de la familia se trata.
No obstante ha tenido aceptación por parte de muchos ya que no está del todo mal expresada la idea de una nueva etapa de Goku y sus aventuras por ser más fuerte. En esta película nos encontramos celebrando el cumpleaños de Bulma, quien ha organizado un minitorneo cuyo vencedor se llevará las bolas de dragón que ella misma a reunido. Sin embargo, con la llegada de Bill, el dios de la destrucción esta fiesta se ve truncada. Bill no en el villano que estamos acostumbrados a ver, de hecho, no es un villano, es un personaje cuya base es ser el rey de la destrucción, eso implica que realmente Bill, puede no querer destruir el mundo, lo destruye porque es su trabajo. No obstante, el móvil por el que este personaje destruye los planetas si es un poco decepcionante.
Eso es lo que no gusta, y que el aliciente por el que este personaje destruye un planeta es porque no le gusta la comida del mismo. Bill es el personaje más poderoso visto hasta la fecha, pero desgraciadamente eso le hace parecer también el más infantil. Otro de los detalles poco cuidados es la nueva transformación de Goku, pelo rojo purpura que no termina de convencer. El problema del color que le han dado es que es una mezcla entre el rojo y el morado, obteniendo un resultado casi rosa, en lugar de un color mas puro que quedase mejor como simplemente el rojo. Al ocurrir esto muchos opinan que hay otros colores que pegarían mucho más, como por ejemplo el verde. En esta película Goku, no deja de ser un personaje que obtiene la transformación del Super Saiyan Dios, por lo que quizás para demostrar todo su poder, debería haber tenido un aspecto más imponente, y el color de pelo casi tirando a rosa no es precisamente que imponga. Recordemos que en la serie de Dragon Ball cada transformación conllevaba más musculo, un aspecto más poderoso.
Esta fortaleza con la que se representaba a Goku en sus transformaciones, se ha perdido un poco, ya que se transforma en un dios y no lo parece. Su aspecto no impone. Decir a favor de la película que hay varias cosas que si la favorecen. Principalmente el personaje de Wish, quien abre una nueva veda de universos al comentar que él es el no es el más poderoso, teniendo en cuenta incluso que a pesar de parecer el sirviente de Bill es su maestro y por tanto más poderoso que el dios de la destrucción. Gracias a Whis en la futura serie de Dragon Ball Super se abren una cantidad de posibilidades infinitas al existir más universos. Por otra parte, este personaje, es completamente la antítesis de Bill, estando también incluso un poco afeminado. Todo lo que Bill es también lo es Whis, pero al reverso.
Hay que reconocer que en la película nos quedamos con ganas de ver que es lo que es capaz de hacer Whis aun que estando atentos podemos sacar algunos pequeños detalles de este personaje.Por ultimo y en lo que a destacar de personajes respecta, Vegeta, nuevamente se mantiene en su línea. No obstante, es el personaje más popular de la película ya que en ella dicho peonaje se gana muchos puntos al mostrar una nueva faceta. A diferencia de Goku, quien obtiene el poder de dios gracias a sus amigos y compañeros, en Vegeta vemos de nuevo el personaje que está siempre un paso por detrás de Goku pero que obtiene el poder mediante su propia fuerza. Vegeta es el más orgulloso y el más serio, pero en esta ocasión Bill es capaz de mostrar otra cara de Vegeta totalmente contraria a la que estamos acostumbrados, llegando incluso a hacer que el propio Vegeta se postre a sus pies, ya que es cierto que el es capaz de enfrentarse a quien sea necesario si de la familia se trata.
¿Película o Serie?
Esta película, junto con su sucesora, La resurrección de Freezer, dan lugar al comienzo de la nueva y actual serie de Dragon Ball Super. Hablando un poco de los rasgos significativos de la misma y en comparación con esta película, la cual se ha llevado a la serie, hay que decir que el combate entre Bill y Goku es demasiado lento. En la película demasiado rápido y en la serie demasiado lento dado el relleno que meten entre medias. En las películas las cosas que no interesan pasan rápido, e la serie se alargan demando. No obstante, también tiene sus cosas buenas ya que gracias a esto podemos disfrutar más de un combate que en la película dura escaso veinte minutos en comparación con los cuatro episodios que puede durar en la serie (aproximadamente)
En la serie se puede hacer más énfasis en algunos campos. En la película, por ejemplo, Bill intenta recordar tras despertar, y va buscando diferentes zonas. En la serie se ve más a Bill y su temperamento, el viaje que hace recorriendo los diferentes mundos y conociendo mucho más y mejor al personaje. A grandes rasgos como en todas las series pasa el relleno es algo que estará siempre presente y podrá resultar más o menos tedioso pero una cosa esta clara. Dragon Ball fue un éxito en su época e incluso a día de hoy se ha demostrado que los fans siguen queriendo ver nuevas cosas. Por eso mismo no importa que más hagan, Dragon Ball se ha ganado el derecho de ser una de las mejores series de anime que se han publicado.
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