El Stand de los Besos [Crítica]

Las comedias románticas son algo que últimamente seguimos viendo en pantalla con la misma tranquilidad que siempre, pensando que no nos contaran nada nuevo. De vez en cuando, no obstante, encontramos una película que merece no solo una mención especial si no también que nos hace ver lo difícil que puede ser el amor y las satisfacciones que se pueden conseguir cuando todos los problemas se resuelven, de una forma feliz, aunque realista. Es el caso de la novela de Beth Reekles, adaptada recientemente a la pantalla, El Stand de los besos.

Mencionar, que la escritora, tan solo tenía diecisiete años cuando publicó la historia mediante una página web, donde pronto recibió miles de visitas, pudiendo así finalmente encontrarse con el proyecto de ver su novela publicada en papel. Ahora, no solamente la escritora ha podido disfrutar de todo lo que le ha proporcionado la novela, sino que también puede disfrutar de la experiencia de que su novela, haya sido llevada a la gran pantalla. Adelantamos que, para mayor conocimiento, esta película contara con una segunda parte que ya está en proceso. A continuación te dejamos la historia y critica de la película. Puede contener Spoiler.

La película nos cuenta la historia de Elle Evans una chica atractiva, divertida y extrovertida, que nació el mismo día que su mejor amigo Lee. Durante años, ambos han mantenido unas reglas que han mantenido su amistad siempre a flote, además de ser una de las pocas cosas que estamos acostumbrados a ver. La unión que tienen es especial, carismática y desde luego, demuestra que personas del sexo opuesto pueden tener una relación más allá de lo sentimental. El problema viene cuando Elle, empieza a fijarse en el hermano de Lee, Noah, deportista, atractivo y un chico que puede tener a cualquiera de las chicas que quiera.

Durante el principio de la película se ve una tensión no resuelta entre Elle y Noah, lo cual nos hace sonreír constantemente ante la relación de ambos. Cuando Lee y Elle tienen la idea de crear el Stand de los besos, ambos comienzan una historia de amor. Lee, se distancia de Elle a haber encontrado a una persona que le quiere. Sin embargo, Elle, tiene un accidente en el cual, finalmente termina besando a Noah en el Stand. La tensión no resuelta, es ahora más fuerte que nunca, y eso llevara a los chicos a empezar una relación a escondidas. Se aman, eso está claro desde el primer momento y los momentos son tiernos, enternecedores y nos hacen recordar lo que para cual fue su “primer besos”.

Finalmente, Lee, se entera de todo lo que esta ocurriendo y la amistad con Elle pende de un hilo. Por si fuese poco el carácter de Noah termina haciendo que ambos hermanos se peleen y finalmente Elle también lo haga con Noah. Tras el fin de año y todos los recuerdos que hay, parece que ambos amigos se han arreglado, pero la reaparición de Noah pone todo de nuevo patas arriba. Al final, Elle intenta hacerle ver a su amigo lo importante que es su hermano, lo mucho que le quiere y le ama. Lee, finalmente termina aceptando este hecho y parece que todo va a terminar de forma feliz para todos. 

Y es aquí cuando la escritora nos pego el mayor mazazo de todos. Noah, debe irse a estudiar lejos, a otra universidad. Cuando Elle y el se despiden en el aeropuerto nos deja claro que tienen intención de continuar con la relación a distancia, pero ninguno de los dos está seguro de que eso, vaya a funcionar. La duda genera, nos deja a todos expectantes, dejándonos con un final doloroso en el que ambos terminan separados. Las hermosas palabras de Elle al final, pueden hacer a muchos, derramar alguna lagrima.

El Stand de los Besos es una comedia juvenil que ha estado marcando tendencia durante el año en el que se estrenó. Desde luego, es una película que inspira frescura, algo nuevo y digno de recordar y, sobre todo, a pesar de ser de genero romántico a conseguido que la mayoría de sus fans estén pidiendo a gritos la segunda entrega. Es cierto que la autora no ha dicho que vaya a escribir un segundo libro, pero la película, ya se ha puesto en marcha. Quizás, se debe al final de la misma, ya que todos deseábamos que Noah y Elle terminasen juntos… ahora, queremos conocer más allá de lo que la autora escribió.

Además de la parte amorosa, hay que recalcar la parte que ataña a Elle y Lee. Son dos amigos, nacieron el mismo día y tienen unas normas, unas reglas para que esa amistad dure para siempre. El sentimiento de hermandad, lo que hace que ambos tengan una relación en la que podrían hablar de CUALQUIER cosa, es también lo que le da mucho peso a la película. Pocas veces podemos ver semejante complicidad entre dos personas del sexo contrario, sin que se creen rumores en los cuales finalmente ellos acabasen juntos. 

La película en sí, tiene mucho también que ver con la vida real, los sentimientos de las personas, lo que ocurre cuando te sientes traicionado… lo que ocurre cuando te enamoras, cuando quieres luchar por lo que amas, pero tu carácter te lo impide. Cuando la novela fue escrita, quizás el final fue adecuado dado que, a esa edad, una no sabe si las cosas van a salir bien, si va a ser para siempre… quizás eso es lo que hace que el final abierto que deja tanto la película como la novela, sea lo que mas nos choca después de haber visto todos los baches y el amor sincero que se procesan los personajes de Elle y Noah.

No podemos cerrar nuestra entrada sin mencionar algo de los tres actores principales, además obviamente de su química en pantalla. Joey King da vida a Elle, la protagonista del juego. La actriz desde luego ha sacado una persona que se adapta perfectamente a la edad. Es divertida, inocente y aun le queda mucho por aprender del mundo, algo, que hará con Noah, interpretado por Jacob Elordi, que nos trae a un joven fuerte, un galán que por una vez da con la horma de su zapato. Por supuesto, la actuación de Joel Courtney tampoco se queda fuera de la mención. Interpretando a Lee, el chico nos hace sentir muchas cosas en relación a su amistad con Elle. Nos resulta tierno y a la vez cariñoso con Elle y distanciado con su hermano, con quien la relación no parece ser demasiado buena.

Estos tres actores principales, ya habían protagonizado otras películas, pero desde luego esta es, la que les ha catapultado a la fama, y ese es el motivo por el cual la película también ha tenido ese recibimiento. Los actores, no eran conocidos y siempre viene bien refrescar la pantalla con caras nuevas. En definitiva, El Stand de los Besos es una película que te permite soñar con los recuerdos, conducirte por los caminos divertidos del amor y la comedia, y desde luego, conocer también un poquito del drama que día a día a las personas deben afrontar, cuando están enamoradas de alguien que podría o no ser, quien le acompañe toda la vida.

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