Todos queremos entrar siempre en un mundo mágico, uno que nos enseñe lo importante que es la magia y seguir creyendo en ella. La segunda entrega de Animales Fantásticos, es, desde luego el ejemplo más claro de la fantasía y la magia, desarrollados a un ritmo lento pero conciso, mostrándonos en todo momento lo mucho que se nos oculta a simple vista y los cambios mas verdaderos. Si bien se esperaba una película con mas acción, era bien sabiendo, que esta sería la segunda entrega de una posible saga o trilogía.
Este detalle se nota bastante, ya que el ritmo lento de la película, marca en todo momento, que vamos tener al menos, una entrega más. Pese a que en la película se pierde un poco el rumbo de la primera y no se nos muestran tantas criaturas fantásticas (nombre de la película), si es cierto que podemos conocer un poco más a los personajes, sus historias y su pasado. Para muchos esta película tiene numerosas incongruencias con la saga de Harry Potter, pero eso, por desgracia es algo que viene pasando desde hace mucho tiempo.
La historia nos pone en el punto de mira a Grindelwald (Johnny Depp), un mago que pretende conseguir que su raza gobierne sobre el mundo, erradicando así, a todo ser mágico que no se una a él. Atrapado y capturado, Grindelwald escapa y hay comienza a necesitarse la ayuda de numerosas personas. Son muchos los allegados a él, y este, nuevamente continúa buscando a alguien que en la primera entrega ya demostró ser alguien especial: Credence Barebone (Ezra Miller), un joven cuyo pasado desconocemos y que al menos podremos de cubrir en esta película, siendo cuanto menos impactante.
Otro de los detalles más llamativos en esta película es la aparición de Albus Dumbledore (Jude Law), actual profesor en el colegio para magos de Hogwarts, quien mantiene una amplia y estrecha (pero descocida), relación con Grindelwald. Debido a esto, Albus decide acudir a Newt Scamander (Eddie Redmayne), la única persona ala que puede recurrir para frenar todo lo que está pasando. Magia amor, ternura… esta película junta muchos sentimientos que complementan todos los personajes, y pese a los posibles fallos que pueda tener, como película, podemos decir que nos ha gustado mucho.El motivo de esto último es quizá también condicionado por la actuación del propio actor protagonista. Scamander es un personaje tierno, torpe sentimentalmente, que en ocasiones puede recordarnos a nosotros mismos cuando estamos en determinadas situaciones de nuestra vida. Lo que da vida a las películas de Animales Fantásticos, es en parte este personaje, ya que, sin él y sus criaturas, podríamos tener por seguro que esto, no resultaría tan exitoso. Como todas las películas que proceden de una saga de ya famosa y nos cuenta una historia anterior, tiene algunos fallos, pero al menos, la grafica y caracterización puede salvarlo.
Y es, que la fantasía siempre va a estará en todos nosotros, sin importar la edad que tengamos en ocasiones una película nos atrapa por todo esto, por atraparnos en un mundo que no es el nuestro, y sumergirnos en paraísos que más de uno querría conocer y explorar. Desconocemos que enlaces pueden querer tener o realizar con la saga de Harry Potter, pero esperamos, que desde luego estos enlaces existan y sea algo que nos deje con la boca abierta. Estamos explorando un mundo completamente distinto, muchísimo anterior a Lord Voldemort, pero, ¿qué nos deparara la tercera entrega de Animales Fantásticos? Por el momento, esperar impacientes.
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