A veces estamos más que acostumbrado a ver como un libro es adaptado a la gran pantalla, en guardar demasiada relación con lo que la novela en sí, nos cuenta de la historia. Por si fuera poco, con la última moda de dividir los libros, encontramos adaptaciones con ciertas cosas incoherentes, que en ocasiones hacen que la película transcurra de forma lenta o directamente ocurran cosas inventadas por los guionistas, perdiendo le fidelidad a la relación novela/película.
Siempre hemos dicho que hay que diferenciar entre adaptación, inspiración o el famoso "basado en". Aun así, existen ciertas películas que es mejor no sacar en pantalla dividas. Un claro ejemplo es la actual trilogía de El Hobbit. Tres películas sacadas de un único libro cuya extensión es muy poca. No obstante, esto no quiere decir que las películas sean malas, simplemente que no se adaptan a lo que muchos fans esperaban ver.
Si bien es cierto que como en todas las películas, existen errores y aciertos, la división de un libro tan corto, hace que las películas queden descompensadas entre sí, en lo que a continuidad y entretenimiento nos referimos. En esta entrada analizaremos la primera entrega y poco a poco iremos descubriendo algunos pequeños detalles que hicieron que esta historia no terminase de ser todo lo buena que podría haber sido.
El Hobbit, un viaje inesperado
La historia
Esta primera entrega nos cuenta un poco la vida que tenía Bilbo Bolson (Martin Freeman), en su aldea Bolson cerrado. Tras la llegada de Gandalf el Gris (Ian McKellen), Bilbo se verá metido en medio de una guerra que no tendrá un final cercano. Una noche, la llegada de un grupo de enanos pone patas arriba la vida de Bilbo. Bombur (Stephen Hunter), Bofur (James Nesbitt), Bifur (William Kircher), Nori (Jed Brophy), Ori (Adam Brown), Dori (Mark Hadlow), Balin (Ken Stott), Dwalin (Graham McTavish), Oin (John Callen), Gloin (Peter Hambleton), Fili (Dean O'Gorman) y Kili (Aidan Turner), liderado por Thorin escudo de Roble (Richard Armitage), están buscando un saqueador para llevarle con ellos a cumplir una arriesgada misión.
Bilbo sabe que esa aventura le cambiar a la vida, y nunca entenderá hasta qué punto. Las dudas se apoderan del hobbit, mientras los demás parten en busca del camino hacia la montaña, antiguamente gobernada por los enanos y ahora, custodiada aparentemente por un dragón. Finalmente, Bilbo alcanza al grupo de enanos y junto a ellos emprende la aventura que terminará llevándole por caminos peligrosos, encontrándose con numerosos enemigos y formando una amplia relación con los en enanos.
Lo verdaderos problemas comienzan a aparecer cuando aparece uno de los amigos de Gandalf, Radagast el Pardo (Sylvester McCoy). Este le informa al mago de que antiguos poderes ocurso están volviendo, asentándose en su boque y corrompiéndolo por completo, debido a la aparición de un misteriosos Nigromante, que se ha asentado en las Ruinas antiguas de Dol Guldur, lugar del antiguo señor Oscuro.
Pese a que los enanos siguen con su camino, a partir de ahora, Gandalf se separara en varias ocasiones del grupo, intentando desvelar el misterio que su compañero ha sembrado. Esto hace que en mas de una oacsión, Gandalf y Radagast unan fuerzas.
Pese a que los enanos siguen con su camino, a partir de ahora, Gandalf se separara en varias ocasiones del grupo, intentando desvelar el misterio que su compañero ha sembrado. Esto hace que en mas de una oacsión, Gandalf y Radagast unan fuerzas.
Durante el viaje, Bilbo finalmente se separa del grupo, cayendo en unas minas subterráneas donde encuentra un misterioso anillo, a través del cual comienza a escuchar unas voces que le llaman. En las cavernas, además de encontrarse con la misteriosa joya, también se encuentra un extraño ser que le someterá a una serie de acertijos tras los cueles, podrá llevarse el anillo. Aun asi, aquel ser, llamado Gollum (Andy Serkis), lleva demasiado tiempo allí solo, trastornado, y Bilbo finalmente tendrá que ser mas listo que el para salir de allí. Tras obligar a Gollum a conducirle a una salida, Bilbo consigue reunirse de nuevo con el grupo.
Por si fuera poco, un grupo de orcos, liderado por Azog (Manu Bennett), antiguo enemigo del abuelo de Thorin, comandando sus tropas, les siguen la pista y finalmente, cuando parece que el viaje a acabado llegando a la montaña, el grupo es asaltado por los Orcos. Después de una cruenta batalla en la que consiguen salir sanos y salvos, se nos traslada al interior de la montaña que los enanos quieren recuperar, mostrándonos como el drogan que habita bajo las galerías llenas de oro y tesoros, ha despertado.
Crítica
Un viaje demasiado largo
Esta primera película es una muestra de lo que vamos a ir encontrando en el resto de las entregas. No obstante, la división de las películas hace que en esta se encuentre el principal error. Pese a tener acción, buena grafica e interpretaciones, a la larga, la película se hace pesada y lenta. La historia se va formando poco a poco y la presentación de cada uno de los personajes se guarda para sí misma unos minutos para dejar así una historia profunda, que ira aumentando, a medida que las películas avanzaran.
Hay que destacar las actuaciones de los actores principales, Bilbo y los Enanos, así como la de Gandalf, que nos trae de nuevo a actores de las entregas de El señor de los Anillos. Es entrañable contar de nuevo con la presencia de actores antiguos como Ian McKellen o incluso el cameo del principio, en el cual participaron Ian Holm y Elijah Wood, el primero de ellos, dando vida al Bilbo anciano que le contara su historia a Frodo, su sobrino, interpretado por el segundo.
Esto es quizás lo que más gusta de esta película, además de los maravillosos paisajes que encontramos a lo largo del viaje. Otro de estos personajes entrañables a mencionar es Gollum, interpretado de nuevo por Andy Serkis, quien se metió una vez más en la piel de la criatura con la que Bilbo se encontrará y de la cual obtendrá su anillo mágico.
Esto es quizás lo que más gusta de esta película, además de los maravillosos paisajes que encontramos a lo largo del viaje. Otro de estos personajes entrañables a mencionar es Gollum, interpretado de nuevo por Andy Serkis, quien se metió una vez más en la piel de la criatura con la que Bilbo se encontrará y de la cual obtendrá su anillo mágico.
La banda sonora, vuelve a recordarnos lo que era la comarca y en si lo que hacía del Señor de los Anillos algo que recordar. Las actuaciones como ya hemos mencionado hacen que poco a poco vayamos queriendo descubrir más sobre lo que está ocurriendo. Sin embargo, para muchos, el problema principal de esta película es que mezcla dos libros para de esta forma ganar más extensión en su avance, y de esta forma darle un poco más de sentido a la división de la que parte el libro.
Recordemos que el escritor no solo escribió El Hobbit y la Trilogía del Señor de los Anillos, sino también un libro llamado el Silmarillion; libro que nos habla de cómo se creó la tierra media, así como de los viajes que Gandalf va haciendo para intentar descubrir lo que está pasando y lo que está trayendo de nuevo a las huestes del señor oscuro, así como corrompiendo toda la tierra media. Al intercalar la historia de El Hobbit, con los hechos ocurridos en el Silmarillion, la historia se alarga, y en ocasiones, demasiado. Además, la película peca de darle demasiada importancia a hechos que no deberían ser tan relevantes.
En general la película es buena y tiene muchos momentos que aportan recuerdos antiguos y una esencia nueva. Para quienes no se hayan leído el libro será una buena película, pero para quienes, si conocen las historias, no terminará de ser lo que esperan, ya que pese a seguir un guion escalonado y lineal, pocas veces consigue mantenerme fiel a lo que las novelas originales contaban, sobre la historia de Bilbo, protagonista sobre el cual data la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario