El Stand de los Besos
Las comedias románticas son algo que últimamente seguimos viendo en pantalla con la misma tranquilidad que siempre, pensando que no nos contaran nada nuevo. De vez en cuando, no obstante, encontramos una película que merece no solo una mención especial si no también que nos hace ver lo difícil que puede ser el amor y las satisfacciones que se pueden conseguir cuando todos los problemas se resuelven, de una forma feliz, aunque realista. Es el caso de la novela de Beth Reekles, adaptada recientemente a la pantalla, El Stand de los besos. La película nos cuenta la historia de Elle Evans una chica atractiva, divertida y extrovertida, que nació el mismo día que su mejor amigo Lee. Durante años, ambos han mantenido unas reglas que han mantenido su amistad siempre a flote, además de ser una de las pocas cosas que estamos acostumbrados a ver.
El último cazador de Brujas
La acción y el misticismo es uno de los recursos cinematográficos que más se están usando desde que el mundo del cine a avanzado hasta tal punto de hacer las cosas más difíciles y mágicas de la manera más realista posible. Ejemplo de ello es la película que vamos a analizar a continuación; El último cazador de brujas, cuyo protagonista (Vin Diesel) tiene más que un nombre y una carrera como actor de base en muchas películas de acción. Esta película es sin embargo bastante floja en guion así como pesada en algunos aspectos. La forma de vender la película con los tráilers, quizás no ha sido la mejor forma, ya que una vez vista la película, la opinión difiere bastante con respecto a la opinión generada viendo el tráiler.
Espías
Si pudiese cambiar tu vida por completo, y pasar a ser el centro de una de las misiones más importantes para proteger el mundo, ¿cambiarías tu vida de secretaria por la de espía? Susan Cooper (Melissa McCarthy) quería tener otra vida diferente, y la ha conseguido. La mujer que guiaba a Bradley Fine (Jude Law) en sus misiones como espía, se ha convertido en la mejor carta para evitar el fin del mundo. Con toda la acción que una película de espías puede contener, esta comedia mezcla los mejores momentos que pueden contener estas dos acciones. Hacer reír, a demás de conseguir que las peleas y las escenas sean reales y con sentido es algo que consiguen muy pocas películas cuando estas salen en pantalla.
Dirigida por Baltasar Kormákur y basada en una de las ascensiones más arriesgadas y trágicas de la historia, Everest es una muestra más de superación, de empeños en alcanzar los sueños que llevan persiguiéndose mucho tiempo, evasión por la familia, amor y cariño por los miembros que están por llegar… sentimentalista sería la palabra exacta para describir la película, pues si bien los efectos especiales están logrados hasta el realismo máximo, los sentimientos son lo que predomina en esta película, sintiéndose cada cual identificado con alguno de los personajes. Justa o injustamente, Everest demuestra que la vida es dura, y en ocasiones cruel con quien menos se lo merece.
Siempre hemos creído que la inteligencia humana ha estado por encima de la de muchos iguales a ellos, jugando continuamente con la idea de ser dioses, con la idea continua de que se puede crear vida de la nada. Ex Machina es el claro ejemplo de lo que el hombre podría llegar a hacer y las consecuencias de lo mismo. Al margen de ser una película más con la temática de las máquinas, esta vez han conseguido que el desconcierto prime sobre otras cosas. Un desconcierto he de decir que es realmente curioso y en este sentido bueno, pues pocas películas han conseguido dejarme sin palabras cuando he salido del cine. Elegido por un hombre al que no conoce, Caleb es enviado a una extraña casa, donde un solo hombre ha inventado una máquina que sobrepasa todos los límites estudiados hasta el momento.
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