Cascanueces y los Cuatro Reinos [Crítica]

Los mundos mágicos siempre han sido algo que nos ha atrapado, sumergido en aquellas fantasías que después nos han hecho viajar en nuestros sueños. Cascanueces y los Cuatro Reinos es una película llena de magia, de fantasía y de una historia con un toque oscuro que sin duda nos sorprenderá. 

Quizás no sea demasiado fiel a la historia original, pero desde luego eso es algo que desde hace mucho tiempo no podíamos esperar de Disney, ya que últimamente lo que hemos encontrado de la cinematográfica, es más la fantasía y el diseño, así como las caracterizaciones que la preocupación en una historia fiel o no. Aun así, es una película que conseguirá su objetivo.

La historia está vez nos cuanta, como Clara, tras perder a su madre recibe un regalo que terminará llevándola a través de un mundo mágico. Pérdida en un sitio que no conoce, su objetivo será encontrar una llave, la llave que le ayudará a encontrar su verdadero regalo. Cuando Clara, inesperadamente llega al mundo que su madre creo, conocerá no sólo personas que podrán ayudarla, si no otras que buscarán hacerla daño y destruir aquello que su madre amaba. Empieza la cuenta atrás para Clara y todos aquellos que quieres salvar los Cuatro Reinos. 

Esta historia lejos de ser algo que pueda no gustar, lo único malo que debemos decir de ella es que es lenta y su punto culminante parece no llegar nunca. Por supuesto, la película tiene este momento, pero pasa bastante desapercibido dada la poca intensidad con la que se genera el mismo. En el fondo la película transferencia de forma lenta, de forma que, cuando queremos darnos cuenta, esta ya ha llegado a su final y nos hemos quedado con ganas de saber más, y sobre todo de atar algunas dudas finales, poco importantes sí, pero cosas que le quitan un poco de toda su magia.

Por supuesto, algo que no podemos pasar por alto es el reparto, así como la caracterización. Mackenzie Foy interpretado a Clara, la joven que después de aparentemente perderlo todo, deberá encontrar un nuevo sentido a su vida. Morgan Freeman es el padrino que muchos querríamos tener y quien guiará a nuestra protagonista. Impresionante, es la representación de Keira Knightley y Helen Mirren, como el Hada de los dulces y Madre Jengibre respectivamente. Dos mujeres tan distintas que nunca sabremos si nos mienten o nos dicen la verdad. Y no olvidemos menciona a Jayden Fowora-Knight, quien representa al mítico soldado cascanueces sobre el que verdad la obra.

El Cascanueces y los Cuatro Reinos para nosotros solamente tiene un gran fallo, y este es; no darle la importancia suficiente al protagonista del título. Si, tenemos un soldado cascanueces, pero desde siempre, el clásico ha sido su propia historia, el regalo que recibía Clara y el encargado de hacer la fantasía realidad. Eso, está muy diluvio y quizás por eso no podemos considerar que la película haya mostrado todo el potencial que podría haber tenido de haberlo hecho.

Aun así, es una película Disney, con toda su magia y su caracterización. Desde luego, se salva por pocas cosas, pero en el fondo la fantasía está bien representa y consigue transportarnos dentro de la pantalla a un mundo como el que mucho querríamos soñar. Además, hemos de mencionar que tiene un trasfondo bastante especial y bonito. Quizás no sea una buena adaptación, pero al menos, pese a sus fallos, no es lo peor que hemos visto en este último año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Traductor

Popular Posts