Hotel Transylvania [Crítica]

Todos tenemos siempre un lado infantil, aquel que nos permite disfrutar de las películas de animación como lo harían los más pequeños. Hotel Transylvania es un muy buen ejemplo de este tipo de películas de animación que gustan no solo a los niños, sino también a los más mayores.

Una animación entretenida, llena de risas, con una historia simple pero capaz de mantenernos pegados a la pantalla durante toda la película. Últimamente las películas de animación pecan de ser sencillas, repetitivas y con falta de fondo. Esta película rompe con todos esos esquemas, mostrándonos que podemos ver una historia cuyo personaje principal es más que conocido, pero desde un enfoque divertido para todas las edades.

¿Qué pasaría si el vampiro más famoso resultase ser el padre más sobreprotector que existe? Drácula es ahora el padre de una jovencita que está aprendiendo a vivir, encerrada en el castillo debido a los temores de su padre, que siempre ha estado mimándola y dándole todo su cariño. Sin embargo, como todo padre, algún día debe dejar que la joven vuele sola y sea libre. Cuando la joven cumple su mayoría de edad esta puede salir por primera vez al mundo de los humanos. Pese a ello, su padre se las ingenia para que la joven odie este mundo. 

Aunque los esfuerzos del padre parecen cobrar frutos, estos pronto se desmoronan cuando llega al castillo un joven humano del cual su pequeña comienza a enamorarse. Esto empieza a provocar la separación entre el padre y su hija, ya que esta es demasiado joven para comprender los verdaderos motivos del padre, y este es demasiado cerrado e intolerante con los humanos debido a lo ocurrido antes de que crease el hotel donde lleva toda su vida viviendo con su pequeña. Miles de visitas son las que reciben cada día, a cual más extraña, y sin embargo esa noche el olor de un extraño comienza a sacar de sus casillas al Vampiro que trata de encontrarle y echarle de allí mediante todos los medios que le son posibles, hiriendo los sentimientos de su hija de forma inconsciente.

Además de toda la comedia, los sentimientos es algo que permanece muy a flote e la película. La preocupación de los padres ante la idea de que sus hijos se hacen mayores, quererlos proteger de todo lo que les pueda hacer daño. No siempre actúan bien, pero si se demuestra que se desviven por ellos. El miedo y el rechazo es algo muy presente en la vida del Conde Drácula, que está cansado de que hagan daño a apersonas como él, y por contra, no quiere que la vida de Mavis cambie, ya que con él está a salvo. La joven sin embargo no entiende los esfuerzos de su padre, centrada en visitar mundo, ambos deberán sincerarse el uno con el otro.

Hablando de la animación y su desarrollo podemos decir que es limpia y pulida, dejando que los diseños atraigan por si solos. Los rasgos de los personajes están muy exaltados, y a cada físico se le a dado una personalidad que termina de explotar al máximo el personaje. Sin duda los dobladores tuvieron que divertirse poniéndoles la voz a cada personaje. Dentro del doblaje en español destaca Santiago Segura por ser la voz de Drácula, así como la famosa actriz Clara Lago, que le aporta su mejor punto a la joven Mavis. Otras dos integraciones que resaltan por sus voces son las de Alaska y Mario Vaquerizo, encargados del matrimonio de Eunice y Frankenstein respectivamente.

La segunda entrega de esta película saldrá dentro de poco, concretamente el 23 de Octubre, por lo que contaremos con una nueva película que esperamos no decaiga en los clásicos ya vistos cuando una pareja se marcha de luna de miel y dejan a su niño con el abuelo. Sabemos ya, que veremos nuevos personajes, que nos reiremos como nunca, y que conseguiremos disfrutar de esta película próxima tanto como hemos disfrutado de la primera. Anímate a disfrutar del hotel más divertido y alocado que hayas conocido nunca, y prepárate para lo que vendrá a continuación.

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