Deadpool. [Crítica y análisis]

Son tantos los fallos que se han cometido al crear adaptaciones de cine, que esta nueva película estaba sumergida en una amplia expectativa de que fallos y aciertos. Si bien los tráileres nos mostraron lo que a muchos nos hubiese gustado ver antes, la idea de una película individual para un superhéroe así es complicada de concebir como algo que vaya a salir bien. Sin embargo, pese al miedo y las malas expectativas, Deadpool se ha convertido en la mejor película de superhéroes que hemos visto en mucho tiempo. Esto se debe no solo a que la adaptación del personaje es más que fiel, sino al conjunto de personas que han desarrollado esta película.

Comenzamos la película con uno de los inicios más curiosos, dado que cada actor o personaje, así como director o persona que ha colaborado está representado como Deadpool lo ve. Esto comienza generando un alto contenido de comedia, lo cual permanece a lo largo de toda la película. A diferencia de otras películas, esta combina más que bien los géneros de acción y risa. Si bien se pensaba que iba a ser una película solo de comedia, sorprende ver que esta está muy bien enlazada con la acción. Este es el mejor de los rasgos de toda la película, ya que Deadpool siempre ha sido conocido por ser le mutante más bocazas de todos, así como el que más comedia ha generado también muchas veces en los comics.

La historia de este personaje nos cuenta la vida de Wade Wilson, un hombre que se gana la vida ayudando a los más necesitados, y viviendo continuamente en una sociedad manchada por los crímenes. Su vida cambia cuando conoce a una joven y ambos se enamoran del otro, encajando como una pareja perfecta. Como Wade dice, “la vida es una sucesión de hechos desastrosos con un pequeño descanso para la felicidad.” Es entonces cuando descubre que todos sus miembros vitales están siendo atacados por un cáncer que le llevara a cometer el mayor fallo de su vida al confiar en una organización que pese a curarle del cáncer, le convierte en alguien completamente distinto, para mal. 

Y esto no es todo, decidido a vengarse de quienes le han convertido en una monstruosidad, comienza a darles caza de la forma menos heroica posible. Es aquí cuando entran en escena dos personajes que vincularan Deadpool con el famoso equipo de los X-men. Sin embargo, cuando su creador es atacado por el mismo este decide meterse con el punto más débil de Deadpool. Una película contada en tiempo directo y a la vez recordándola en flashback es otra de las peculiaridades del filme, algo que lo vuele entretenido y amenos, además de estar bien estructurado con abundante diversión. 

Sin embargo, Deadpool no es una película para niños, pues si bien se metió la pata con Deadpool al mostrarle en Lobezno Orígenes, esta vez no está censurado en lo más mínimo, ni en lo que al vocabulario respecta y mucho menos en las escenas no aptas para menores de dieciocho años. Esto ha sido en parte debido a la colaboración de Ryan Reynolds, quien aparentemente cansado de no tener éxito con las películas de superhéroes en las que ha participado, decidió darle una nueva historia a este personaje. Gracias a ello en la propia película se encuentran referencias a estos malos papeles incluso al propio nombre del actor.

Con estos detalles y algunas que otras sorpresas que dejamos para que vosotros mismos disfrutéis de la película concluimos con el análisis de la que se ha convertido en la película de héroes de Marvel más taquillera en muy poco tiempo. Recordamos que no es una película para niños, pero que si una con la que los fans delos comic podrán disfrutar y esperan con ansias la segunda entrega. Como dato agregamos que no os marchéis en los créditos y os dejamos finalmente el video de Sensacine, donde no solo la gente fue con sus máscaras de Deadpool sino que también contaron con la misma LadyDeadpool, una versión femenina del protagonista de la película. Ver aquí.

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