Dinosaurios e intriga. Comedia y amor en mayor o menor medida. Eso es lo que esperábamos ver en la última película de Jurassic World. Lejos de éso hemos visto muchas cosas, pero no las que nos esperábamos y mucho menos en la medida en la que están. Para analizar ésta película debemos decir qué, desde el principio habrá SPOILERS ya que, para que entendáis en su totalidad la crítica, es necesario que os contemos ciertas cosas y ciertos aspectos que son considerados spoiler para quienes no la han visto.
Empezamos por lo que ya habíamos visto en el tráiler. Efectivamente la isla de los Dinosaurios está a punto de ser destruida debido al volcán sobre el que se encuentra. No obstante al principio de la película, lo primero que encontramos es un grupo de personas que se adentran en las profundidades del mar para conseguir el ADN del Indominus Rex, la criatura que tanto costó destruir en la primera entrega.
Aquí encontramos el primer sin sentido, ¿de verdad es necesario repetir los errores de la antigua entrega? Bueno, no contentos con eso, además de conseguir el ADN del Indominus Rex, la puerta del parque (inundada por completo) se queda abierta, permitiendo la salida del Mosasaurus. Sí, el dinosaurio gigante marino que se lleva consigo al Indominus a las profundidades.
Bueno, continuando con la historia, descubrimos que finalmente se elabora un plan para rescatar a los Dinosaurios... pero necesitan la ayuda de una persona dado que uno de los especímenes es demasiado difícil de capturar. Después de que Claire convenza a Owen para ir con ella, estos se ven engañados. Lo único que querían era a Blue (la última Velociraptor viva) para juntar su ADN con el del Indominus y generar así al Indoraptor.
No contentos con ésto, es cuando explota la isla, cuándo vemos escenas que sobran bastante... cómo por ejemplo la última en la que vemos como un Apatosaurus se queda en el borde de la isla mientras el barco se va con los demás especímenes. Desde luego la idea de ver cómo el dinosaurio más tierno está muriendo, agonizando mientras su sonido expresa claramente "llevadme con vosotros" o "no quiero morir" es algo que un niño no se plantea porque, seamos sinceros, éstas siempre han sido películas para niños amantes de los Dinosaurios. Por otra parte resulta qué, finalmente, se llevan a los Dinosaurios para venderlos al mejor postor, teniendo así armas de destrucción... ésto hace una vez más que el caos se despierte cuando se expone el Indoraptor y finalmente, comenzamos a recuperar la tensión de las primeras partes.
Drama y tragedia, muertes demasiado violentas en un escenario que no és el que estamos acostumbrados a ver. Jurassic Word, El Reino Caído, tiene cosas muy buenas pero ver a los Dinosaurios en la ciudad, observar los desmembramientos de personas, la sangre... ésto no son cosas aptas para niños y, por eso precisamente, no podemos pretender llevar a un niño al cine y que éste salga sin llorar o sin generarse en él angustia, ya que lo que se ve en gran medida, es el maltrato hacia estos animales. Bajo nuestro punto de vista se podrían haber hecho las mismas cosas pero sin llegar a ser tan excedentes como creemos que han sido. Añadir una última cosa, relacionada con el del final de la película sin hacer spoiler. Básicamente creemos que esta película deja demasiadas cosas abiertas cómo para no tener una entrega más.
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