Segundo episodio de la tercera temporada cuyo director es Colm McCarthy, contando con Stephen Thompson en la figura de guionista. Es hora de acudir a uno de los eventos más importantes de toda esta serie. Watson y Mary se casan, y para sorpresa de Sherlock, su amigo le ha pedido que él sea el padrino. Una gran novedad en la vida de Sherlock, que no se creía importante para nadie, y descubre que finalmente significa mucho para el que es su mejor amigo.
Con los preparativos de las bodas, los casos se están dejando de lado, y el histerismo de Sherlock se ve por todas partes. Aterrado por el discurso que tiene que dar, el detective parece que tendrá que dejar florecer sus sentimientos por primera vez, ¿conseguirá pronunciar un discurso a la altura de lo que se espera de él?
Después de confiar en que lo haría bien, el momento del banquete ha empezado y es el turno de Sherlock, que, a pesar de empezar con su característica falta de sentimientos, finalmente consigue que todos los presentes lloren con sus palabras. Emotivo discurso es el que se escucha por parte del padrino, tanto que hasta el propio Watson se siente orgulloso además de alagado.
Tras el hermoso discurso llegan las anécdotas, donde al fin comenzamos a ver uno de los casos más extraños a los que se ha sometido Sherlock; un asesinato con un arma invisible y alguien que aparentemente atraviesa paredes. Durante el caso, ambos se infiltran en la base militar donde un joven es asesinado con una cuchillada en el estómago. Sherlock comienza a hacer preguntas sobre el crimen, los invitados exponen sus teorías, todas erróneas. Finalmente se descubre que fue un caso que el detective no logro resolver.
La boda sigue su transcurso hasta que Sherlock comienza a contar a la emocionante fiesta de despedida que compartió con Watson. Después de medir la cantidad exacta de alcohol que deben tomar, Sherlock temían resolviendo un caso, o comenzando a resolverlo medio borracho, terminando por darse cuenta en mitad de la boda de que en ese caso hay alguien que conocía demasiados detalles de la boda, lo que finalmente deja al descubierto que alguien va a ser asesinado el evento del Doctor.
Cuando Sherlock deja caer su copa este empieza a dejar ver su caso ante la gente, paseándose, preguntando sacando sus deducciones hasta que finalmente descubre quien será la víctima y apresuradamente se vacía toda la sala de bodas. El punto de mira del asesino es un militar, amigo de Watson al que no se ve desde hace tiempo.
Tras darse cuenta, este hombre se encierra en su cuarto y es entonces cuando bajo presión Sherlock resuelve el caso, uno preparado con meticulosidad meses antes. Tras recibir este hombre la atención médica necesaria, Sherlock da con el asesino, y finalmente la boda pude terminar con la fiesta donde todos se divierten.
Una vez más, Sherlock saca sus deducciones y deja ver que la boda de Mary y Watson no solo les reporta un recuerdo más, sino también la futura presencia de una familiar más, ya que Mary ha mostrado signos de que en un futuro serán tres. De esta manera acaba un capítulo más en la vida de Sherlock, que poco a poco se da cuenta de su soledad…
No hay comentarios:
Publicar un comentario