Tercer capítulo de la serie cuyo director es Paul McGuigan y guionista Mark Gatiss. Este capítulo además de ser el último de esta primera temporada es el primero que cierra de forma que el espectador comienza a desear que esta serie continúe cuanto antes. Después de dos capítulos en los que la duda sombre el misterioso "M" está sembrada, en este por fin descubriremos quien es, pese a que sigamos sin verle físicamente hasta el final del mismo capítulo.
En este episodio Mycroft, hermano de Sherlock cobra un poco mas de importancia que cuando Watson le conoció en capítulos anteriores. En este caso, un empleado del Gobierno que trabajaba en el Proyecto de Bruce-Partington, ha sido asesinado y el caso pasar a manos de Sherlock, que aparentemente rechaza el caso.
Tras esta primera negativa, un misterioso criminal comienza a capturar rehenes y utilizarlos como bombas humanas. Entre víctima y víctima, este misterioso hombre poner a prueba al detective, que deberá ir resolviendo los casos que este criminal le plantee. De no hacerlo a tiempo, un inocente morirá. Lamentablemente son tres las victimas que caen presas en las manos de este astuto hombre que se escapa continuamente y del cual no se tiene ningún tipo de pista.
Esto comienza a desesperar a Sherlock, que muestra su parte más humana y el odio que está comenzando a sentir hacia un hombre desconocido. Del mismo modo, Sherlock comienza a fascinarse de la capacidad de ese hombre para ponerle a prueba de esa manera, volviendo este uno de sus mejores casos.
Esto comienza a desesperar a Sherlock, que muestra su parte más humana y el odio que está comenzando a sentir hacia un hombre desconocido. Del mismo modo, Sherlock comienza a fascinarse de la capacidad de ese hombre para ponerle a prueba de esa manera, volviendo este uno de sus mejores casos.
Tras resolver todos estos asesinatos, Sherlock se da cuenta de que pese a que en un principio parecían no estar enlazados, finalmente si lo están. Tras resolver este caso Sherlock acude nuevamente a su hermano, dejando solucionado finalmente el trabajo que este le había mandado.
Pese a todo, son varios inocentes los que han muerto a causa de los acertijos de un desconocido, y pese a sentirse entusiasmado por encontrar a alguien como el, Sherlock trata de forzar a su enemigo a que se revele, consiguiendo mediante un reto para ambos que este se revele.
Pese a todo, son varios inocentes los que han muerto a causa de los acertijos de un desconocido, y pese a sentirse entusiasmado por encontrar a alguien como el, Sherlock trata de forzar a su enemigo a que se revele, consiguiendo mediante un reto para ambos que este se revele.
Finalmente, Sherlock se reúne con su misterioso enemigo, llevándose la sorpresa de que es Watson quien aparece ante él cuando Sherlock invita al criminal a descubrirse. Esta vez, es su compañero el que porta un chaleco con una bomba, además de varias miras de francotirador apuntando hacia el. Sherlock hace uso de la información que tiene para salvar a Watson, revelándose así y entrando en escena el misterioso "M", informático que trabaja en el hospital, cuyo laboratorio es utilizado a veces por Sherlock.
Moriarty, el enemigo más temido de Sherlock en las novelas ha aparecido por fin y está dispuesto al parecer a morir con todos ellos, pues Sherlock que aun no se ha dado por vencido está apuntando a su enemigo con un arma. Pese a esto, sabe que algo puede salir mal, y finalmente el objetivo cambia a la bomba que ha quedado en el suelo, cerrándose la temporada de esta manera tan tensa.
Moriarty, el enemigo más temido de Sherlock en las novelas ha aparecido por fin y está dispuesto al parecer a morir con todos ellos, pues Sherlock que aun no se ha dado por vencido está apuntando a su enemigo con un arma. Pese a esto, sabe que algo puede salir mal, y finalmente el objetivo cambia a la bomba que ha quedado en el suelo, cerrándose la temporada de esta manera tan tensa.
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