Para poder hablar al completo de la película hemos de dividirnos en más de un apartado, empezando por la realización de la misma, donde entraríamos en el terreno de:
Desde el punto de vista de una adaptación, Cincuenta sombras de Grey, no solo es una buena adaptación, si no que la fidelidad con la que se ha llevado referenciando al libro es amplia y muy similar, con escenas altamente intensas y otras realmente interesantes de ver. Para los fans, la adaptación es buena. Si bien la directora menciono que no rodaría escenas con alto contenido sexual, contamos con hasta 20 min de las mismas. Hablando de estas escenas; la directora a conseguido generar la tensión que se esperaba en el espectador, algo que en común con el libro es simple y diferente, ya que en la novela las descripciones son muy exactas, en ocasiones demasiado.
Desde el punto de vista de una película, la utilización de los planos incita a querer ver más. Con esto nos referimos a que los planos ocultan la mayor parte de las zonas erógenas, principalmente la de Dornan que firmó un contrato para que su miembro viril no fuese expuesto en la pantalla, todo lo contrario ocurre con el cuerpo de Dakota. En lo que a la película como tal se refiere, carece como ya hemos dicho de un contenido sexual excesivo, digamos que mínimo y en ocasiones algo escaso. Falta de escenas comprometidas respecto al libro, la censura principalmente del cuerpo de Dornan...
Sin embargo, esto es lo que más gusta de la película ya que sin mostrar nada, desarrolla cada momento con gran intensidad. Si esta película tiene alguna pega que ponerle, sería la “rapidez”. Con esto nos referimos a los escasos 20 minutos aproximadamente de margen entre que Anastasia y Christian se conocen hasta que mantienen la primera relación íntima. Entrando en el desarrollo de los personajes, estos están llevados a su máximo grado de desarrollo.
Sin embargo, esto es lo que más gusta de la película ya que sin mostrar nada, desarrolla cada momento con gran intensidad. Si esta película tiene alguna pega que ponerle, sería la “rapidez”. Con esto nos referimos a los escasos 20 minutos aproximadamente de margen entre que Anastasia y Christian se conocen hasta que mantienen la primera relación íntima. Entrando en el desarrollo de los personajes, estos están llevados a su máximo grado de desarrollo.
Dakota Johnson, nos ha ofrecido una Anastasia dinámica, entregada a su papel, novata… También nos ha mostrado una perspectiva donde Anastasia también sabe cómo tentar y jugar, concretamente en una escena. Por otra parte, Dornan nos ha traído al Christian perfecto. Si bien el papel estuvo bastante solicitado, finalmente ha sido el quien se ha puesto y nos ha puesto en la piel del señor Grey. Ambos actores han sabido darnos lo que buscábamos con esta película, darles las gracias por un trabajo tan brillante.
Las escenas de sexo. Ya hemos dicho, justas, escasas y bien llevadas. La utilización de los planos de forma que ha conseguido dejar la película catalogada como erótica, es lo que más llama la atención. La directora bien ha conseguido dejar el listón alto, prácticamente la idea de que las próximas entregas no vayan a ser realizadas por ella, da bastante resquemor. El porqué es la forma en la que llevo la película, tan sensual y delicadamente que la idea de que esta visión cambie es realmente apabullante para los fans.
Para finalizar, decir que tanto la novela como la película principalmente ha roto la barrera y ha abierto las puertas para poder fomentar la narrativa erótica llevada a la pantalla, ya que son numerosas las novelas de este género que desgraciadamente permanecen en las sombras. SI buscásemos como definir Cincuenta Sombras de Grey, lo haríamos como al principio de la entrada; Corta, pero intensa.
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